Palacio abandonado

Esta es la historia de como, sin quererlo, descubrimos un sitio fantástico. Ese día, habíamos decidido ir de excursión, ha visitar un pueblo semi abandonado, con mucha fama local, habíamos oído hablar de el, incluso Natt había estado en alguna ocasión, lo que no podíamos imaginar es lo que hallaríamos a continuación. En entradas anteriores os hemos descrito el pueblo, y sus edificios abandonados mas conocidos, y este es el ultimo de ellos. Lo vimos nada más llegar, y nos decepciono su embargadura, demasiado pequeño para ser un palacio, pensé yo, lo que no  estábamos teniendo en cuenta es que lo veíamos de perfil, no de frente. Dimos la vuelta a la manzana, para descubrir, que el otro lado estaba vallado. Una pena, pensé, me gustaría descubrir porque tiene fama.

Cuando de repente, ete aquí que descubrí que la valla estaba rota y atravesarla era fácil, sin pensarlo dos veces escale, y la atravesé. Enseguida fui en busca de la facha del edificio que me faltaba por ver, para descubrir, con gran asombro, que estaba contemplando entonces la fachada principal. MI amiga y compañera Natt, más interesada en la aventura que nos podía deparar, que en la soberbia arquitectura que yo admiraba, había encontrado, un hueco por una ventana, hueco que yo, a pesar de haber caminado cerca no había apreciado.

El interior de la primera sala nos dio un avance de lo que íbamos a encontrara continuación.

una mesa? parecerá poca cosa, pero en nuestro caso era la primera vez que accedíamos a un sitio abandonado que conservara muebles, todo un hallazgo!
En la sala inmediatamente a la izquierda se encontraba la cocina, con su despensa, totalmente vacía. Eso se parecía mas a lo que estábamos acostumbrados a ver.

Nuestro animo decayó, al final iba a resultar que los vándalos ya habían acabado con cualquier atisbo de una vida pasada.Craso error!
Las salas de esa planta (la única según lo que creíamos hasta el momento), estaban organizadas en torno a un gran recibidor, que comunicaba con la puerta principal, cuyo porche había estado admirando yo momentos antes. Las muestras de fuego me dieron la razón en mi pensamiento de que vándalos y/o ocupas habían destrozado el palacio.

El escudriñar por una de las puertas de ese gran recibidor nos dimos cuenta de que unas escaleras llevaban a un piso superior, con gran sigilo y miedo nos dirigimos al piso superior.

 Tras subir nos dimos cuenta que en una esquina de la escalera todavía se podía apreciar el escudo de la familia. Se distinguían las palabras Querer y Poder, inmediatamente me vino a la mente la frase de Querer es poder, así que me arme de valor y seguimos caminando y curioseando por la planta superior.

La planta superior se encontraba mejor conservada, y con algun que otro mueble, vimos pupitres con tinteros, alacenas,armarios y hasta un baúl.

Pero sin duda lo que más nos llamo la atención fue encontrarnos un televisor. Yo estudiante de historia, y gran aficionado a la arquitectura, había fechado la edificación, como de principios de siglo, quizá finales del XIX, por lo que ver un televisor, y tan antiguo que no podía ser llevado por ocupas ni gamberros, me dio la oportunidad de fechar relativamente el abandono del palacio.

El televisor debía ser de los 60, lo que indicaba que el abandono debió de suceder después, aunque para aquellas fechas, el pueblo estaba ya medio abandonado.

De la arquitectura interior de la casa lo que más nos llamo la atención fue este tragaluz-balcón interno.

Una idea ingeniosa para resolver el problema de la iluminación que no se me hubiera ocurrido.

A pesar de eso, algunas zonas de la casa permanecían sombrías.

 Por ultimo, encontramos de nuevo las horribles evidencias de la destrucción gratuita y salvaje de tan bello lugar.

 De nuevo en el exterior, nos detuvimos un instante a admirar la fachada exterior. Se levantaba sencilla, ajada, como cansada de las vejaciones a las que había sido expuesta y queriendo ocultar los tesoros que aun ocultaba dentro.